¿Qué es minar?

Minar criptomonedas no es encontrar, descubrir o fabricar nuevas monedas, sino que se le dice así al conjunto de procesos necesarios para validar y procesar las transacciones de una criptomoneda. La minería consiste en validar y registrar las transacciones en la cadena de bloques. Para esto, todos los nodos de la red participan en la resolución exitosa del acertijo que supone la búsqueda del bloque, donde teniendo en cuenta un número aleatorio y aplicando una función criptográfica, se encuentre como resultado un hash que cumpla con una característica: que tenga cierta cantidad de ceros a la izquierda. Este trabajo requiere esfuerzo y poder de cómputo, lo que asegura que sea complejo escribir nuevos bloques de transacciones en el registro y así evitar que un atacante generar un bloque falso y lo añada a la red o que modifique un bloque existente. Todas las monedas tienen algo en común: los mineros no realizan operaciones inútiles, sino que estas son necesarias para mantener la estabilidad y la seguridad de la red. Los mineros cobran una cantidad de dinero por su trabajo de minería. El pago se realiza con monedas que se encuentran en reserva y en ese momento entran en circulación, ya que las monedas están previamente definidas, sin embargo a través de la minería se logra que entren en circulación nuevas monedas.

Circuito de Bitcoin mostrando el proceso de minería

¿Es rentable minar criptomonedas?

Probablemente oíste sobre las granjas de minería de criptomonedas, que son enormes centros de data cerca de centrales eléctricas y resguardados en el frío. Esto hace que mucha gente piensa que la minería de bitcoins ya es cosa de grandes empresas y es imposible participar. En parte esto es cierto; pero no porque sea imposible, sino porque la competencia es tan grande que resulta muy poco rentable invertir en el equipamiento necesario para minar bitcoins. Si bien el Bitcoin es la primera criptomoneda y la más popular, en la actualidad existen más de 100 alternativas, también conocidas como altcoins. Cada una de estas monedas tienen sus propios algoritmos y costos de minería. En muchas de ellas es posible participar tan solo con una buena tarjeta gráfica o incluso con una computadora tradicional. Por ejemplo, Ethereum es considerada la segunda criptomoneda más utilizada después de Bitcoin, y es posible minarla a partir de una tarjeta gráfica y el software específico. Por último, una alternativa redituable son los pools de minería. Se trata de grupos de usuarios que se juntan con el objetivo de unir el poder de cómputo de todos los participantes y así tener mayores posibilidades de encontrar bloques válidos y ganar la recompensa, la cual luego dividen entre todos. Hay diferentes tipos de pools de minería, algunos más estables y otros más rentables, dependiendo del volumen de trabajo que maneje cada pool.

Diferentes criptomonedas disponibles para minería

¿Es difícil hacerlo?

Es importante saber que mientras más equipos informáticos se añaden a la red, más aumenta la capacidad de cómputo de la misma. Y al mismo tiempo, más competencia hay para obtener una recompensa. Al día de hoy, con equipos básicos o de uso común es imposible minar bitcoin, pero para minar altcoins, como Ethereum, es posible minarlas con graficas de 6gb y más, al igual que existen monedas que se minan con inferiores. Algo muy importante de minar es el hash rate, que es la capacidad de procesamiento de la red de Bitcoin por cada uno de los equipos que se añaden. La suma de la potencia de todos los equipos de la red nos da como resultado el hash rate total en la red. Para saber que podes minar, el hash rate y las ganancias estimadas te recomiendo las siguientes páginas: